Los Simpson. ¿Qué relación tienen con el COVID-19? Lo mismo que la LEX CAECILIA DIDIA DE MODO LEGUM PROMULGAUDARUM, aunque seguro que se quedan igual.
La ocurrencia de los Simpsons
Tengo la sensación de que siempre que ocurre algo extraordinario, los Simpson ya lo trataron en algún capítulo. Les pongo el ejemplo que justifica este artículo. En episodio 305, un payaso elegido congresista promueve una ley para que no se pueda sobrevolar su casa. Le molestan los aviones aunque, como es lógico, la ley no se aprueba. Es demasiado evidente la pretensión de Homer. La solución resulta fácil: introduce una enmienda en una propuesta de ley. Descubre que va a someterse a votación la entrega de banderas americanas a los huérfanos. Ahí, mediante una disposición final escondida y que no tiene nada que ver, incorpora que no se pueda sobrevolar su casa. Claro, la ley es aprobada. El 742 Evergreen Terrace, hogar de los Simpson, está ya libre de ruidos.
Si se publica el contenido de la ley, puede producir rechazo. Si se incluye como “disposición adicional” de otra que le da nombre, pasa desapercibida
No hablo del CESID, ni de las ayudas al vino, ni de indultos, sino de los Simpson. Lo digo porque esa ley romana de que hablaba antes tiene su mérito. Y su significado: cada ley debe referirse a un único asunto. ¿Por qué lo harían? Los romanos no eran tontos. Los legisladores, demasiado listos. Peor aún es que los políticos sean legisladores.
La ocurrencia de los Romanos para evitar a los Simpson
Esa ley romana exigía formalidades para dictar cualquier norma. Primero debía votarse en el Senado. Si se aprobaba, tenía que aparecer semanalmente en los tres mercados siguientes. Eso representaba un mes de exposición pública, pues las semanas eran de 9 días, ya que el noveno era de mercado. Ningún ciudadano romano podía alegar desconocimiento del contenido de cualquier Ley.
Si la ley quería regular la venta de bueyes, hablaba solo de eso. Si el mismo día se creaba un impuesto, se dictaba una ley distinta, no se incorporaba solapadamente en la anterior. ¿Tan difícil es? Sí, cuando lo que se pretende es que pase desapercibida.
los Simpson y la ocurrencia del Tribunal Constitucional
Pero nuestro Tribunal Constitucional ya habló en Sentencia 136/2011 de la necesidad de que cada ley se refiera a un asunto. Ha dicho que afecta al derecho de participación, pero no hay falta de legitimación democrática. Y añade que es criticable desde el punto de vista de la técnica jurídica. Por eso tuvo votos particulares. En definitiva: lo que debe decir un Tribunal que no se atreve a decirle al ejecutivo que está mal hecho. Carta blanca, vía libre para seguir haciéndolo. Cuantos culpables quisieran que un tribunal les dijera: es responsable, no debió hacerlo, pero es un comportamiento humano. Si está mal, no debe hacerse. Y si puede hacerse, no reprenda. Queda mal con los dos haciéndolo así.
Si el ejecutivo ejerce de legislativo, el judicial se disfraza de ejecutivo
Con una alfombra así es lógico lo que hacen los gobiernos. Digo “los”. Desde siempre y a ambos lados. El poder tiene un traje que inmuniza. Es un hábito. En el doble sentido: te distingues y te acostumbras. Quien no lo quiera ver es porque solo acepta y justifica los errores de “los suyos”. A derecha e izquierda. Porque critican la designación de jueces y del Fiscal General cuando son oposición. Y cuando están en el poder, se olvidan del ataque a la separación de poderes. El caso es que fue Zapatero quien acordó que, en una misma disposición, se regulara un único objeto. A Sánchez se le ha olvidado. Como se le olvidó a Rajoy. Así se aprobó en el Consejo de Ministros de 22 de Julio de 2005, Resolución del 28 de Julio de 2005. La letra de la ley es impecable, pero su cumplimiento, defectuoso. Y de lo que hablamos aquí es de un nombramiento oculto en un Decreto sobre confinamiento. Lean
La ocurrencia del Ejecutivo, como el payaso de los Simpson
Simple coincidencia. Quienes crean crítico mi artículo, que comprueben las normas contenidas en los Decretos Leyes dictados. Soy jurista, y me gusta que las normas cumplan las formalidades. En un estado de derecho no es solo recomendable, sino necesario. Como lo es que un Decreto no puede modificar un Real Decreto. Se llama jerarquía normativa. Y peor es que el propio Gobierno se autorice a sí mismo para hacerlo. Así lo hace la disposición final 2ª del R. Dto. que declara el estado de alarma. Aún así, se entendería la necesidad de legislar por vía de urgencia, pero solo por la COVID.
Lo que me han pedido: hablaremos cuando acabe esto. Seguimos dejando trabajar. Sin bulos. Pero el payaso de los Simpson ha enseñado a más de uno