Para hablar del testigo familiar hemos querido partir de la Sentencia conseguida por este despacho. En ella, la Audiencia Provincial de Badajoz revoca la del juzgado de Primera Instancia nº 6. Éste decía que no podía dar credibilidad a la única testigo porque era la hermana del demandante. Resolvía una reclamación por perjuicios derivados de un accidente de tráfico. El conductor de uno de los coches regentaba un gimnasio y estuvo incapacitado diez meses. Cobró toda la indemnización por la lesiones, pero la aseguradora no quiso pagar ningún perjuicio más. Su prueba para acreditar el cierre del negocio era un testigo familiar que trabajó por él.
Reclamaba la nómina de su hermana que le permitió seguir con el gimnasio abierto mientras él estaba incapacitado.
Tenía su contrato de trabajo visado y declaró que cobró todos los meses y no se le debía nada. El problema es que se le pagó en efectivo y no había prueba documental del pago salvo la palabra de la hermana. La Audiencia Provincial indica lo contrario:
¿Admiten los juzgados a testigos familiares directos o son inhábiles para declarar?
Habitualmente se piensa que no, porque si es un testigo familiar, no es imparcial. No falta razón, y es lógico que creamos eso. Sería extraño que un cónyuge declarara en contra del otro en un accidente de tráfico. Sin hacer bromas, más que extraño sería un grave error de cónyuge que lo propone. Pero entonces, si ese testigo familiar presenció los hechos ¿podemos pedir que se le llame a declarar?
¿Qué dice la ley?
Pensándolo bien, lo importante no es quien lo dice, sino qué es lo que dice. El Juez valora las pruebas y según lo que le transmitan, valorará su testimonio. Lo que no puede hacerse es silenciar o negar ese parentesco. Si un testigo familiar lo oculta, no es buena señal, y predispone su parcialidad.
Inhabilitar el testimonio de un testigo familiar depende del juez. Los litigantes deben tacharlos para detectar que su declaración carece de imparcialidad. Tachar es eso: borrar o impedir que pueda interpretarse o leerse lo que se tacha
Seguro que ahora lo entienden mejor: se tacha para advertir al juez que esa declaración no debe tenerla en cuenta. Ya decidirá si es creíble o el testigo dijo lo que le interesaba. Lógico, pues cada tribunal decide y valora las pruebas conforme a lo que se denomina la “sana crítica”. Como haría cualquiera ante una conversación de dos amigos que discuten y hemos de dar la razón a uno solo de ellos.
Entonces ¿cuáles son los motivos por los que puede tacharse a un testigo?
Son varias las causas legales para proceder a la tacha de un testigo. Y no nos referiremos solo al testigo familiar, porque en este apartado hay un puñado de parientes. Veamos todas las tachas posibles:
1º) Cónyuge o ex cónyuge, hijo, padre, abuelo, bisabuelo, nieto, biznieto, hermano, tío, sobrino, primo, suegro, cuñado, yerno, nuera. Resulta excesivamente extensa la lista. Y que, en algún caso, parece que podrían declarar en contra. Sin embargo, añadimos: todos esos familiares no sólo de quien lo propone.
Atención: un cuñado del abogado o del procurador que pide citarle, también puede ser tachado como testigo familiar. O una nuera de cualquiera de ellos.
2º) Trabajar o depender de quien lo propone, de su abogado o procurador.
3º) Tener interés directo o indirecto en el asunto.
4º) Ser íntimo o enemigo de alguna de las partes, de los abogados o procuradores.
5º) Haber sido condenado por falso testimonio
Tachar a un testigo no es rechazar su declaración por falta de veracidad: es advertir al juez la sospecha de su imparcialidad
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